Katharina Miklauz

Katharina creció en una familia amante de los animales, con un perro, un gato, un hámster enano y un conejo. Siempre estaba rodeada de sus amigos peludos. Entonces llegó el día en que Nala, la perrita Goldie, cautivó el corazón y la vida de Katharina. Alimentar a su primer perro con una dieta sana y equilibrada era, por supuesto, una gran preocupación para la nueva propietaria. Así que empezó a buscar un pienso para perros con el que pudiera alimentar a Nala con la conciencia tranquila. Y al principio no encontró nada. Un alimento producido en la región, sin aditivos ni potenciadores del sabor, sin azúcar ni cereales... ¡muchas personas y sus peludos hocicos podrían beneficiarse de ello!